- Área: 1930 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Adrià Goula
Estado previo
El espacio de intervención se sitúa en el interior del nudo viario de la Trinitat, junto al rio Besos, en el distrito de Sant Andreu de Barcelona. El lugar está fuertemente marcado por las infraestructuras que lo rodean y lo atraviesan en múltiples alturas y direcciones. Su accesibilidad es complicada y eso hacía que fuera una zona desconocida para muchos vecinos del barrio. Tan solo lo frecuentaban los usuarios de la parada de metro que se encuentra justo en este punto. Su condición era la de un lugar residual, un espacio percibido por los vecinos como inseguro, abandonado y sometido a la velocidad y la escala del tráfico de autopista.
Previamente al proyecto del parque deportivo urbano se remodeló el vial de acceso con el objetivo de regular el aparcamiento indiscriminado. Se hicieron también mejoras en el alumbrado público y se acondicionó un espacio adyacente para acoger un pequeño grupo de huertos urbanos. Estas actuaciones empezaron a cambiar, poco a poco, las dinámicas marginales del entorno. Pese a estar sometido a la presencia dominante y el ruido de las grandes vías interurbanas, este lugar disfruta de una conexión visual, poco frecuente, con el paisaje lejano y el skyline de la sierra de Collserola.
Objeto de la intervención
Para completar la transformación de este lugar, los responsables y técnicos del Distrito de Sant Andreu, la comisión de urbanismo de la asociación de vecinos del barrio y el equipo de arquitectos y paisajistas, trabajamos conjuntamente en la propuesta para un nuevo parque deportivo urbano. En los últimos quince años se ha producido, en la ciudad de Barcelona y su Área Metropolitana, un incremento visible de la práctica del skateboard en la calle. El crecimiento de este fenómeno ha visto aumentar los espacios públicos que funcionan como puntos de encuentro para los practicantes de este deporte; espacios donde se producen intercambios, conexiones y relaciones sociales.
Estos nuevos puntos de encuentro reúnen tanto a patinadores como a transeúntes, favoreciendo las relaciones de proximidad entre ellos. Los usuarios ya no son solo jóvenes o adultos que recuperan o continúan su afición, son también niños que empiezan y padres que los acompañan; y son, cada vez más, turistas que llegan de todo el mundo a Barcelona fascinados por las inmensas posibilidades de su streetstyle. La intervención tenía pues dos objetivos principales: revitalizar y sacar de la marginalidad y el olvido a este lugar, y garantizar los derechos de todos al uso del espacio público y la práctica deportiva, independientemente de sus condiciones económicas, físicas y también de género.
Descripción de la intervención
Este proyecto forma parte de una red de parques para la práctica del deporte urbano que se han ido construyendo, en los últimos años, en la ciudad de Barcelona. La voluntad con la que hemos concebido, este y los otros parques, ha sido la de promocionarlos como verdaderos espacios públicos, y no como simples pistas de deporte depositadas en un lugar. En este sentido, han sido prioritarias: la integración con el paisaje cercano y de fondo, la concepción como lugar de reunión y la intención de dar cabida a todos los tipos de usuarios, edades y niveles de dificultad.
La presencia de los viales, atravesando el espacio con grandes gestos curvados, ha inspirado la geometría general de la pista. Los patinadores se mueven recreando múltiples circuitos interiores que acompañan el movimiento curvilíneo de coches e infraestructuras, incorporándolos, en cierto modo, a un nuevo mundo de deporte y diversión. Se trata de una pista polivalente con zonas de street (muros, planos inclinados, escaleras, gradas, plataformas, bancos, barandillas, etc.) y otros elementos más singulares, que le dan personalidad y atraen a usuarios de toda la ciudad, como son el pumptrack, el sushi plate, el snake run y la iguana tail.
Valoración final
Desde el mismo día de su apertura, el parque deportivo urbano de Baró de Viver, se ha convertido en un punto de encuentro y de referencia para todas las generaciones y todas las disciplinas de usuarios, ha revitalizado el lugar en el que se ha implantado y ha cambiado para siempre su antigua condición de lugar marginado.